Puedes entrar al trapo del negocio del blanqueamiento dental y gastarte una "pasta".
O puedes usar el mejor dentífrico blanqueador.
Pero para eso te lo tienes que preparar tú.
Tranqui, es muy sencillo.
FÓRMULA PARA BLANQUEAR LOS DIENTES:
Mezcla bicarbonato sódico fino (cómpralo en la farmacia) con agua oxigenada hasta formar una pasta. Impregna con ella el cepillo y lávate los dientes. No necesitarás usar otro dentífrico.
EXPLICACIÓN: El bicarbonato sódico se ha usado tradicionalmente como dentífrico. No raya el esmalte y combate la placa dental. Fíjate que muchos dentífricos actualmente añaden bicarbonato (baking soda) a sus fórmulas y lo publicitan como algo extraordinario. El agua oxigenada libera oxígeno al contacto con las encías lo que contribuye a revitalizarlas, es un poderoso antiséptico y blanqueador. Los mejores blanqueantes dentales usan fórmulas con diversos tipos de peróxidos. El agua oxigenada es peróxido de hidrógeno al 3%.
Sencillamente: no encontrarás otro dentífrico blanqueador más efectivo, sano y barato.
Con su uso habitual tendrás una boca sana y unos dientes blancos de verdad.
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